¿Realmente tenemos que hacerlo? ¿Obligación de cumplir las normas?

Las normas hay que obedecerlas, para eso están, ¿no? Por desgracia, no es tan fácil. La respuesta correcta, como tantas otras veces, es: depende. Siga leyendo para saber de qué depende.

Una norma no es una ley, sino una regla técnica reconocida. Se convierte en obligatoria cuando se incluye en la ley o cuando la ley exige que se siga una norma. Una razón importante para ello puede ser proteger a las personas o las cosas. Los códigos eléctricos, por ejemplo, son de obligado cumplimiento.

Las pruebas de que se han seguido las normas vigentes documentan que se han aplicado las reglas reconocidas de la técnica. Esto es especialmente importante en los casos en que algo sale mal o no funciona según lo previsto. Sin embargo, seguir las normas por sí solo no es prueba de que funcione. Para ello se necesitan pruebas adicionales, como protocolos de pruebas.

Las normas son esenciales para un diseño y una instalación expertos. Las mejores prácticas incluyen:

• Identificar las normas pertinentes.
• Acuerde con el cliente qué normas desea que se apliquen (por ejemplo, ANSI/TIA o ISO/IEC).
• Incluir las normas en el contrato.
• Obtenga todas las normas pertinentes.
• Asegúrese de que dispone de los números actuales de las normas pertinentes.